Para celebrar el acontecimiento de tener en Johnnie un seguidor de Jesús, elaboramos esta hermosa torta. Todos los bizcochos son de vainilla con chispas de chocolate; no quisimos rellenarlos para no competir con un postre hecho con fruta de la temporada, gelatina de mango y melocotón, la cual en vez de ser un contorno, terminó por ser un acompañante perfecto.
Para los más pequeños de la casa, elaboramos unos ponquecitos o cupcake también de vainilla con chispas de chocolate pero las tapitas y los angelitos que los decoran las hicimos con malvavisco, así que, cada mordisco era una suave nube de azúcar que se deshacía en la boca.
Al parecer gustó mucho...no quedó ni el rastro. (ni los wraps de los cupcakes!!).
