Particularmente me encantan estas virgencitas, porque aunque las haga un millón de veces, nunca me quedan iguales y a todo el mundo le encantan, no importa si es para un varoncito o para una niñitas, ellas nunca pasan desapercibidas y son alabadas sin importar la advocación.
A la muñeca de Emiliana, le hicimos dos bizcochos de vainilla rellenos con crema de mantequilla y chispas de chocolate, están vestidos y decorados en cubierta laminada y como toque especial, unos alambres de color decorados con piedritas de bisutería a tono con la ocasión!!
